A pesar de ser una bebida de moda, mucha gente no sabe y todavía se sorprende cuando alguien le dice que el vermut o vermú es un vino. Como acabas de leer. A continuación, te vamos a contar qué es el vermut o vermú y todo lo que necesitas saber sobre esta bebida alcohólica.
¿Qué es el vermut o vermú?
Como te indicamos al comienzo del artículo el vermú o vermouth es una especie de vino fortificado o generoso.
Este vino no es otra cosa que un derivado de la uva que se procesa de una forma diferente (por ejemplo, macerando en hierbas y especias como la absenta) para mejorar su estabilidad e incrementar su cantidad de alcohol.
Curiosamente, a pesar de este aumento de alcohol y pasar por procesos especiales no le impide su condición de derivado de la uva 100 por ciento.
Por este motivo, se puede decir sin lugar a confusión que el vermú o vermut es un vino, fortificado o generoso, pero es vino al fin y al cabo.
Otros ejemplos de vinos generosos o fortificados son los vinos de Jerez, los de Oporto, el italiano Marsala y el portugués Madeira, entre otros.
Estas bebidas comparten una característica en común y es una graduación elevada para ser un vino, lo normal de los vinos generosos es que tengan entre 15 y 22 grados.
Para ser considerado vermú, esta bebida debe tener extractos de la planta Artemisia, también conocida como absenta o asenjo.
Origen e historia del vermú
Una vez sabemos que el vermut es un vino fortificado al cual se le ha incorporado licor o hierbas vamos a contaros un poco de su historia y sus características.
El origen de los vinos generosos se sitúa entre los siglos XVI y XVII cuando se buscaba un sistema de transporte no perecedero que no estropease los licores.
En ese momento, el comercio de los vinos desde Europa a otros países como EE.UU. era creciente, pero tardaba meses.
Durante ese periodo de tiempo el vino normal se podía estropear, por eso, se buscaba un vino que aguantara bastante tiempo.
Es decir, que fueran estables. Precisamente, la estabilidad es una de las características de los vinos fortificados.
Para asegurar esta estabilidad los productores y fabricantes de vino elevaban la graduación alcohólica de las bebidas.
Con respecto a los vermús al principio era una bebida con connotaciones medicinales ya que lleva plantas y especias que se consideran medicinales como la lavanda, los cítricos y la canela, entre otras.
Aunque en un inicio la bebida se usaba en el terreno de la medicinal, con el paso del tiempo y los viajes a América se comenzó a considerar como bebida alcohólica normal.
Tipos de vermú y características
En el caso del vermú, es un poco diferente ya que en vez de añadir licor se incorporan especias que se dejan macerar.
Una de estas especias e hierbas es la absenta o asenjo, una hierba considerada medicinal por sus efectos curativos.
De esta forma, surgen varios tipos de vermú entre las que nos encontramos las siguientes:
- Vermú dulce o rojo es el más común en nuestro país. El vermut rojo es ligeramente dulce y puede tener un punto picante y amargo, en especial, al final.
- Vermú seco, generalmente de color blanco es de origen francés y se parece al blanco. Es muy usado por los baristas para hacer cócteles y mezclas alcohólicas. Su sabor es bastante amargo.
- Vermú blanco o extra seco. Se trata de una variedad de sabor muy amargo y muy común en Francia, donde su consumo es mayor.
- Vermú rosado. Es el menos conocido de los 4, pero no por ello debemos olvidarnos de él. Tiene un sabor ligero y muy agradable, apto para los paladares más exquisitos y que buscan sensaciones refinadas. Es el más suave de los 4 tipos de vermú que hay en el mercado.
Ahora que conocéis un poco más de la historia de esta bebida, así como qué es el vermú os invitamos a probar otras variedades diferentes a las que normalmente tomáis.
Lo bueno del vermú es que permite experimentar con ella y añadir diferentes sabores y especias que le dan múltiples opciones.
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